Una parte importante de nuestro trabajo es la reforma, rehabilitación, actualización, mejora, valorización, acondicionamiento, ampliación, cambio de uso, etc. de edificios existentes, especialmente viviendas y pequeño terciario. En definitiva, intervenir sobre lugares ya construidos.
En general, la vida útil de los edificios es muy larga. En torno al 85% de los que tendremos en 2050 ya están construidos. Esto hace necesario, no sólo su mantenimiento, sino también su actualización y reajuste a lo largo del tiempo para evitar la obsolescencia técnica, funcional o prestacional, ya que los materiales envejecen, pero además cambian los estándares de confort, seguridad, habitabilidad y ambientales, así como las necesidades o limitaciones de sus ocupantes.
Nos interesa mucho la idea de hacer arquitectura sobre la arquitectura, incorporando nuevas prestaciones, actualizando su operatividad.
La mitad de los edificios existentes hoy día fueron construidos antes de 1980, sin que existiera una normativa que limitara su demanda energética
Habitar una vivienda de hace cincuenta años es vivir en las condiciones de confort, térmicas, acústicas, de hace cincuenta años. Cada vez que cambiamos de automóvil, el nuevo vehículo nos ofrece de serie toda la tecnología actualizada en cuanto a seguridad, consumo, comodidades en la conducción, etc. La vida útil de un edificio es mucho mayor que la de un coche, por lo tanto, la intervención parcial, la reforma, la rehabilitación, es la forma de actualizarlo, de reajustarlo a las nuevas necesidades, a las nuevas posibilidades tecnológicas y a las nuevas exigencias normativas.
Por ejemplo, aproximadamente la mitad de los edificios existentes hoy día, fueron construidos antes de 1980, y por tanto sin que existiera todavía una normativa que limitara su demanda energética, por lo que en su mayoría presentan unos consumos de energía desmesurados que podrían reducirse drásticamente con una reforma adecuada, posibilitando además la amortización de la inversión. Aproximamos las viviendas, colegios, oficinas, etc. ya existentes a las condiciones de eficiencia, confort y salubridad que exigimos a nuestros edificios nuevos.