Entendemos que la percepción ambiental es diseñable, y que debe inducir bienestar. La arquitectura debe garantizar esto (en la vivienda, en los espacios de trabajo, en los espacios docentes, etc.). Entendemos el bienestar como confort, considerando que no se trata solo de confort higrotérmico. Para nosotros el confort va mucho más allá. Evidentemente es imprescindible una sensación térmica agradable de base, pero igual de necesario es el confort sensorial (lumínico, acústico, olfativo), la calidad del aire, y también la percepción de seguridad, de intimidad, de belleza, de libertad, de relajación, etc., aspectos todos ellos más psicológicos que físicos y, sin embargo, también vinculados al diseño arquitectónico, ya que consideramos que la tecnificación no es el principal soporte del confort.
En ese sentido nos interesa especialmente la ergonomía porque pone en relación personas, ambiente y objetos en busca de más bienestar, más eficacia y más seguridad en el uso de espacios y cosas. Implica proyectar literalmente en base a las personas, a su anatomía, su antropometría, su biomecánica, su psicología, su sociología, etc. Es por tanto una herramienta de diseño arquitectónico que llega desde lo ambiental, a lo espacial, lo funcional y a los objetos.
La ergonomía pone en relación personas, ambiente y objetos
Y por eso hacemos también arquitectura de interiores. Porque nos interesan los objetos, sus relaciones entre ellos y su relación con los espacios y ambientes en los que se despliegan para amueblarlos y colonizarlos. El espacio y el sistema de objetos en él desplegado conforman un continuo íntimamente trabado que es de naturaleza arquitectónica y por tanto, objeto de diseño.
Por último, nos interesa la habitabilidad contemporánea, inevitablemente ligada al bienestar, al confort, a la salud, a la eficiencia y a la accesibilidad. Y por ello también a la sostenibilidad. Y a un nivel práctico, extendida hasta aplicaciones como la domótica, la automatización, el control de escenas y parámetros, la digitalización espacial, el internet de las cosas, etc.